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En último término los juegos de seducción le gustan tanto al hombre cuanto a la mujer. Los fines pueden ser diferentes, pero tanto uno cuanto el otro agradan de los devaneos del coqueteo y la seducción.

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Observa qué emociones están bloqueadas tras tus incoherencias. Vas a saber comprenderte a ti y comprender los que tiene la otra persona. Podrás decidir con más consciencia si quieres compartir la vida con esa mochila ajena.

La moda del intercambio de parejas es parcialmente nueva. Desear a la mujer del prójimo es una cosa que sucede desde el instante en que aparecieron los diez mandamientos; la novedad es que al prójimo le agrada la idea y quiere a la de uno también. Luis Fernando Verissimo

Situación cuestionable, puesto que la situación del hombre demuestra que vino de una noche de borrachera: cambió su ropa y ni siquiera podía estar acostado en la cama; o bien se quedó dormido, estaba agotado y no podía acostarse. Para la mujer demuestra una posición similar.