Mi amor, sé que te gusta hacerme el amor suave y románticamente: con caricias, besos, mimos y lisonjas. Pero hay veces en los que necesito otra cosa: sexo duro y puro. Suena mal, pero un aquí te cojo y aquí te mato, a veces, lo necesito.

Con el tiempo, es muy probable que y tu pareja hayáis desarrollado un indeseable patrón de comunicación al hablar el uno con el otro. Pueden ser contestaciones cortas y concluyente, fuertes suspiros tal y como si te molestase lo que te afirman, o comentarios negativos.

Lavarse las manos. Como procuran ser perfectos, creen que los buenos actos van a limpiar todas las cosas malas que hacen. Piensan que si hacen la mayor parte de las cosas bien, nadie notará las cosas que hacen mal.

La belleza contestó que, dado que él había sido tan amable con ella cuando apareció como una bruja, en adelante, sería su horrible ser deforme solo la mitad del tiempo y la preciosa doncella de la otra mitad.

Ducha, ya antes y después más una copa o refresco. Vivo en mi estudio absolutamente discreto, tranquilo, limpio y acondicionado para tu bienestar. Fácil aparcamiento.

Y si no eres capaz de determinar si estás suficientemente seguro de tu resolución inicial de casarte, entonces ya te digo que no estás preparado. Como he venido recordando, casarse es un paso importante y se ha de dar convencido. Si no lo estás, no lo des.

Que muchas de las pinturas comestibles elaboradas por marcas como Shunga o Bijoux Indiscrets tengan en su formulación componentes estimulantes convierte a estos productos en un maravilloso instrumento a la hora de agregar un plus de fogosidad y erotismo a nuestras relaciones íntimas.

Recuerda que en el caso de las mujeres no solo son sensibles en lo senos si no en el cuello, la espalda, en las caderas, entre los muslos hay muchas zonas inexploradas que casi jamás son tomadas en cuenta por la pareja.

Es en El arte de la seducción donde encontramos una tipología de los modelos de seductor que pueden existir. En dicha tipología podemos hallar 9 tipos de seductor. Esos 9 tipos son los siguientes.

Entregada y condescendiente, frágil y lujuriosa, voy a ser la amante con la que siempre y en toda circunstancia soñaste. ¿Vienes? Siento de qué forma mi cuerpo te espera y cómo mi carne arde soñando con nuestro encuentro.