La mujer introduce cuidadosamente los dos testículos en su boca y empieza a generar vibraciones en el interior al exhalar el aire, a forma de un murmullo. El hombre puede estar de pie, acostado, sentado en una silla o bien de cuclillas sobre la boca de ella mientras que su pene recibe estimulación manual.

Al día después recogió sus posesiones y volvió a su antiguo piso de soltera. Ya hace dos años desde esa aciaga mañana, ambos la recuerdan con tristeza, mas preservan una buena amistad y comn lo único que tenían en común: un precioso perrito, que ambos miman como a un hijo único.

En el sexo humano no es preciso probar un dominio combatiendo con otros hombres, simplemente tiene que hacerlo cuando se encuentre en el acto sexual con su mujer, mediante gestos y actos tácitos de dominio y poderío.

Por tanto, masturbarse no es bueno ni malo. No caigamos en el error de construir una nueva mitología sexual, de aparente carácter progresista, que vuelva a atenazar y problematizar la vivencia sexual de las personas.

La primordial función de la norepinefrina es que te centre en un único sujeto. Por decirlo así, es la hormona que hace que te olvides de los demás y te obsesiones en una única persona. Y a fe que lo consigue.

El hombre se coloca hincado, mientras que la mujer, recostada boca arriba, levanta la cadera y la coloca sobre los muslos del varón; una de las piernas descansa sobre el hombro de él, y la otra, flexionada, se apoya en la cadera del hombre.

Cuando elementos básicos como son las presiones en los recorridos de los 12 meridianos de energía, que en este caso toman el nombre de líneas SEN, estiramientos, elongación, torsión y manipulación o bien adaptación de las articulaciones.

Tal como hemos comentado antes, estas primeras pifias sexuales suceden con más frecuencia en situaciones apremiantes, de desgaste físico o bien psicológico, o sea, tras arduas faenas de trabajo, en periodos de estrés o en situaciones de tensión.

Si se llega a esta segunda opción, se impone una obligación: la de comunicar a la pareja el deseo de llevar a la práctica la fantasía en cuestión y, con esto, la de comunicar a la pareja el contenido en sí de la fantasía.

Este texto es un híbrido que fluctúa entre el género de autoayuda y el de divulgación científica, con ciertos toques de ensayo filosófico, biológico y, ¿por qué no? arqueológico. A fin de que no falte nada asimismo tiene una compilación de rechistes. Ciertos escuchados y otros inventados.